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lunes, 14 de abril de 2025

CRECE LA OPOSICIÓN EN CT A RECORTES DE HEAD START POR POLÍTICAS ANTI-DEI





Foto gracias a, All Our Kin



Al inicio del segundo mandato del presidente Donald Trump, su administración anunció la
congelación de subvenciones federales que constituyen la principal fuente de financiamiento para Head Start, un programa de educación temprana que atiende a más de 500,000 niños de bajos recursos.

Jessica Sager, directora ejecutiva de All Our Kin, una organización sin fines de lucro con sede en Connecticut y presencia en 33 estados, expresó su preocupación por los recortes presupuestarios y los recientes esfuerzos federales por limitar las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés). 

En una entrevista con Boceto Media, Sager destacó la importancia de Head Start desde su creación en 1965. 

“Head Start es un salvavidas para los padres. Les ayuda a mantenerse en la fuerza laboral, así que perderán tanto el cuidado de sus hijos como una fuente real de apoyo y defensa. Va a ser una gran pérdida,” afirmó.

La Administración para Niños y Familias (ACF), una división del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, envió una carta a los beneficiarios de Head Start destacando la orden ejecutiva del presidente Trump para limitar la implementación de iniciativas DEI en programas federales, incluido Head Start.


“La Oficina de Head Start no aprobará el uso de fondos federales para capacitación, asistencia técnica u otros gastos del programa que promuevan o participen en iniciativas de diversidad, equidad e inclusión. Esto incluye gastos por servicios proporcionados por contratistas o proveedores externos.”

Sager señaló que la pérdida de fondos federales podría agravar aún más la crisis de cuidado infantil que atraviesa Connecticut. Con padres que ya enfrentan dificultades para encontrar servicios asequibles, los recortes podrían desestabilizar el sistema estatal de educación temprana. Aunque su organización aún no ha registrado salida de personal, enfatizó la dificultad de retener a educadores que están mal remunerados y sobrecargados de trabajo.

“Los niños perderían sus cupos de cuidado infantil de la noche a la mañana. Muchos de ellos tienen retrasos en el lenguaje o necesitan apoyo de servicios de intervención temprana,” agregó Sager. “Sería una pérdida enorme para nuestro estado y para All Our Kin. Nos veríamos obligados a cerrar nuestro programa de Head Start.”

El impacto de los recortes no se limita a Connecticut. A nivel nacional, aproximadamente 827,572 niños y mujeres embarazadas podrían perder acceso a los programas de Head Start. Solo en Connecticut, Sager advirtió que podrían perderse hasta 5,539 cupos, lo que presionaría aún más a un sistema ya limitado. “Sería una tragedia si eso sucede,” afirmó.

En Febrero, el gobernador Ned Lamont propuso la Ley para la Creación del Fondo de Dotación Universal Preescolar, que utilizaría $300 millones del superávit fiscal estatal. El plan busca ampliar el acceso al preescolar agregando 20,000 nuevos cupos para 2032 y ofreciendo educación gratuita a las familias que ganan hasta $100,000 al año. El proyecto de ley ha sido remitido al Comité de Educación.

A pesar de esta propuesta a futuro, Sager sigue preocupada por el impacto que los recortes federales puedan tener en Head Start y en otros programas que dependen del apoyo federal.

“Somos afortunados de que en Connecticut tengamos legisladores que realmente se preocupan por la primera infancia,” dijo. “Pero nuestro estado no puede reemplazar esos fondos. Simplemente no tenemos el dinero. No tenemos tanto dinero como el gobierno federal.”

Sager también señaló que esta situación forma parte de un debate más amplio a nivel nacional. Coaliciones como Childcare for Connecticut’s Future están presionando a los legisladores para que tomen medidas. El próximo 7 de mayo, la coalición realizará una protesta llamada Una mañana sin cuidado infantil, para concientizar sobre la necesidad de más financiamiento, con la participación de padres y proveedores de servicios de cuidado.

“Que se escuche fuerte y claro el mensaje: necesitamos fondos para el cuidado infantil. La economía no puede funcionar sin cuidado infantil. Nadie puede funcionar sin cuidado infantil,” expresó Sager.

Mientras continúa el debate a nivel federal, crece el llamado a los legisladores para que protejan servicios vitales como Head Start. Con miembros de ambos partidos expresando preocupación por el futuro del financiamiento, los próximos meses serán clave para determinar el rumbo de la educación temprana en el país.

“La verdadera pregunta es si el Congreso va a escuchar a sus electores?” concluyó.

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