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Cinco homicidios en 17 días: la policía de New Haven aborda el reciente aumento de la violencia
La policía de New Haven está investigando una serie de cuatro casos de tiroteos que han dejado cinco personas muertas en poco más de dos semanas, un aumento de la violencia que las autoridades califican como alarmante pero que, según indican, no están relacionados.
En una rueda de prensa el martes, el jefe de policía Karl Jacobson detalló cada caso y enfatizó que los incidentes no parecen estar vinculados, un patrón poco común dada la historia de violencia retaliativa de la ciudad.
“Este tipo de volumen en un periodo corto es raro”, dijo Jacobson. “Pero se trata de incidentes distintos con motivos diferentes, involucrando a grupos distintos. Durante este mismo tiempo hemos tenido un tiroteo no fatal, algo extremadamente inusual dada la cantidad de homicidios”.
El primer tiroteo ocurrió el 17 de agosto, cuando los oficiales respondieron a disparos cerca de las calles College y Crown y encontraron a Dylan Cornelius, de 20 años, oriundo de West Haven, muerto por múltiples heridas de bala. Los investigadores arrestaron a Wade Johnson, de 20 años, en relación con el tiroteo, aunque no le han dado cargos por asesinato. Un video de vigilancia supuestamente muestra a Johnson, disparando con un arma de fuego en la escena. Johnson, está acusado de delitos relacionados con armas y manipulación de evidencia y se encuentra detenido bajo una fianza de $350,000 dólares.
Dos días después, Dennis Atkinson, de 44 años, recibió múltiples impactos de balas en Ferry Street en lo que la policía cree fue una disputa por drogas y dinero. La detectives dicen que están detrás de varias pistas en esta investigación.
El 25 de agosto, Daquan Hyman, de 26 años, y Ernest Williams, de 31, fueron asesinados a plena luz del día en Dickerman Street. Según la policía, Hyman estuvo anteriormente encarcelado, y sospechan que tuvo pleitos inconclusos resultando en el doble homicidio.
Otro tiroteo con resultado fatal ocurrió el 1 de septiembre, cuando Briquan Chapman, de 31 años, fue asesinado a tiros en Chapel Street. Según la policía, no se trató de un hecho al azar, sino de un ataque planificado en el que Chapman fue específicamente buscado como objetivo.Se encontraron narcóticos en la escena, pero aún no se han realizado arrestos.
“Estamos haciendo todo lo posible para prevenir represalias y mantener la ciudad segura”, dijo Jacobson, señalando que se están utilizando tobilleras con GPS, toques de queda personalizados y patrullajes aumentados como medidas preventivas.
En otro incidente, el 31 de agosto, un choque automovilístico que terminó en llamas en la avenida Ella T. Grasso dejó dos muertos. Una víctima fue encontrada dentro del vehículo calcinado; la otra, identificada como Nikki Pérez, de 39 años y residente de New Haven, falleció en el hospital. La policía cree que Pérez conducía el auto. Las causas del accidente permanecen bajo investigación.
El alcalde Justin Elicker se manifestó ante los recientes crímenes en su ciudad.
“Estas son pérdidas increíblemente difíciles para nuestra comunidad”, afirmó. “Sin embargo, la violencia armada en general ha disminuido en comparación con la última década. Estamos en línea con los niveles de 2018 y la cobertura de ShotSpotter ha mejorado desde entonces”.
Hasta lo que va del año New Haven ha registrado 13 homicidios, 25 tiroteos no fatales, y 72 incidentes confirmados de disparos.
Presencia de la Guardia Nacional busca restaurar la seguridad en estados con alta criminalidad
El presidente Donald Trump ha desplegado la Guardia Nacional en zonas con altos índices de criminalidad, una medida que la administración presenta como un paso decisivo para restaurar la seguridad y el orden en las ciudades estadounidenses. En Washington D.C., aproximadamente 2,000 efectivos de la Guardia Nacional están apoyando a las fuerzas del orden locales, 800 enviados por el gobierno federal y otros más enviados por estados aliados. Esta iniciativa responde a un aumento de la violencia y preocupaciones por la seguridad pública expresadas por ciertos líderes locales y residentes.
La fiscal general, Pam Bondi, informó en su cuenta de X que el sábado, durante el fin de semana del Día del Trabajo, se realizaron 76 arrestos, parte de lo que ella calificó como “progresos reales” para estabilizar la ciudad. “Ya estamos viendo resultados”, aseguró Bondi. Funcionarios de la administración sostienen que la presencia de la Guardia Nacional busca apoyar a la policía, reducir la criminalidad y eliminar elementos peligrosos de las calles, y no intimidar a las comunidades.
Ciudades como Chicago estarían próximas a recibir despliegues similares, y los líderes federales argumentan que esta acción refleja un compromiso firme con la protección de la seguridad pública y con que todos los estadounidenses puedan disfrutar de sus barrios sin miedo.
Estas acciones han generado controversia ante la oposición. Un juez federal a determinado que el despliegue de la Guardia Nacional durante los disturbios por inmigración en Los Ángeles, bajo la administración Trump, violó la Ley Posse Comitatus, una norma de larga data que restringe el uso del ejército en la aplicación de leyes civiles.
En Connecticut, el gobernador Ned Lamont aclaró su postura el martes, tras no firmar una carta reciente de la Asociación de Gobernadores Demócratas que se oponía al despliegue federal de la Guardia Nacional en ciudades estadounidenses.
“No estaba al tanto de esa carta en particular, pero nuestra posición no ha cambiado”, afirmó. “La Guardia Nacional responde al gobernador salvo en casos de emergencia nacional real.” Lamont dijo que Connecticut no enfrenta tal situación de criminalidad, y que las fuerzas del orden locales y estatales están haciendo bien su trabajo.
“No queremos militarizar nuestras calles”, dijo Lamont. “Aquí tenemos una fuerte policía comunitaria y hay confianza entre residentes y oficiales. Si necesitamos ayuda, la pediremos, pero esa ayuda no tiene que venir con uniforme.”
En redes sociales, varios residentes expresaron su frustración ante la reciente ola de violencia, con comentarios como:
- Edwin Cachete Torres: Dijo que no hay crimen en New Haven 🤧🤧🤣🤣🤣🤡
- Jackii Jackii: Activen un toque de queda
- Claudia Dunkley: Para eso tienen cámaras.
- Susan Dagostino: New Haven necesita a la Guardia Nacional
- Vernon Fulton: Detengan la violencia! Amo New Haven. Ahora vivo en Carolina del Norte, pero pronto estaré de regreso.
- Christina Marie Torres: Que no haya sido fatal significa que pudieron haber disparado balas falsas o de mentira. Tuvieron mala puntería.
A pesar del reciente aumento de la violencia, los funcionarios dicen que su trabajo y la colaboración comunitaria han evitado que los tiroteos aumenten.
“Hemos avanzado mucho”, dijo el jefe Jacobson. “Tenemos más cámaras, mejor inteligencia y alianzas más fuertes. Resolveremos estos casos y haremos que los responsables respondan.”
“Hemos avanzado mucho”, dijo el jefe Jacobson. “Tenemos más cámaras, mejor inteligencia y alianzas más fuertes. Resolveremos estos casos y haremos que los responsables respondan.”
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