LIMPIANDO SU HONRA: VEREDICTO EN CASO DUKES PODRÍA DEVOLVERLE SU TRABAJO EN CCSU

Christopher Dukes 

Hartford, CT.- Luego de casi 5 años de lucha legal por restaurar su nombre Christopher Dukes, está cerca de ver la luz al final del camino en la batalla legal contra su exesposa Christine Berenbach quien según Duckes lo difamó una noche del 24 de abril del 2018, e impuso cargos de una "falsa violencia doméstica" el cual ha dañado su reputación, su nombre, su carrera, y su relación con sus hijos.

 

El 21 de noviembre, Dukes tuvo la oportunidad de verse frente a María Rodríguez asistente del fiscal general del estado de Connecticut, quien representa a la Universidad Central de Connecticut (CCSU) versus el equipo de apoyo del sindicato de profesores AFSCME que representa a Dukes en la Corte Superior de Hartford, para esclarecer lo que él llama “mentiras” en su contra por parte de la universidad, y recobrar su trabajo como profesor en la institución educativa, así como sus pagos atrasados ​​por la “falsa acusación” hecha por su exesposa.

 

“Ciertamente, en mi opinión, todo salió muy bien, porque mi abogada que me representa a travéz de mi sindicato hizo un trabajo excepcional. Todas las pruebas, no algunas; todas las pruebas siempre han estado de nuestro lado, entonces el problema es que, en mi opinión, deberíamos haber estado en la Corte Suprema del estado porque todos los tribunales que han tenido acceso a este caso pudieron haber puesto fin a esta locura”, expresó Duques a BOCETO MEDIA.

 

De acuerdo con Dukes, la evidencia que proveyó junto con su equipo legal demuestra que él fue incriminado y que las pruebas que presentó su exesposa fueron “inventadas” por “ella y el Departamento de Policía de Hartford, que tomaron información falsa”.

 

Las sospechas que Dukes enfrenta desde el 2018 son la de una llamada “falsa” hecha por su exesposa al 911 diciendo que había sido “víctima de violencia doméstica”, al haber sido “arrastrada por las escaleras, amarrada con cinta industrial, y que estaba encerrada en contra de su voluntad”. Según Dukes, las otras acusaciones son las de haberlo encontrado “violento, y enojado”. La Policía de Hartford llegó a su casa, y entró sin una orden judicial.

 

“Sin orden judicial no tienen autoridad para entrar, sin orden judicial,vino la policía a mi casa sin ninguna justificación. La oficina del fiscal general al defender a CCSU mintió abiertamente en el registro para pintar la imagen de un villano. En mi opinión, los jueces no compraron esa imagen”.

 

Dukes dice que a pesar de los años él sigue luchando para, limpiar su nombre y restaurar la conexión con sus 2 hijos.

 

Fuente: Christopher Dukes, Facebook

De acuerdo con los documentos legales provistos por Dukes, todos los cargos penales fueron desestimados al no haber un registro que compruebe las acusaciones. Él dice que las pruebas y los registros de información falsa, han sido descartados de esa manera cuando las personas lo miren, pueden pensar que la ley le está “mostrando misericordia, y todavía podría ser señalado como “culpable”.

 

“Esa es la forma en que el estado lo jugó. Es una orden para mantener a todos a salvo, excepto a mis hijos ya mí. Es mantener a salvo al acosador, a la Policía, y al fiscal a salvo”.

 

Dukes insiste en que él ha sido una víctima de estereotipos y discriminación por ser un hombre afroamericano, alto y robusto; y que la Policía de Hartford ayudó a la incriminación para facilitar que su exesposa, una mujer de baja estatura y blanca, salga favorecida legalmente.

 

“Comenzaré diciendo que siendo un hombre, hay mucho de verdad en que los datos muestran evidencias de maltrato. Pero también no hay un espacio seguro para que los hombres denuncien la violencia doméstica, el abuso emocional, o el abuso físico que ellos viven debido a los estigmas que dicen que no eres lo suficientemente fuerte para controlar a una mujer”

 

Dukes dice que en su encuentro con la Corte del 21 de noviembre, al escuchar las "falsas sospechas" de la asistente del fiscal general del estado, María Rodríguez, se sintió “traumatizado al escuchar a estos funcionarios públicos de la corte mintiendo sobre mí, porque su papel en lugar de buscar justicia y decir la verdad fue la de hacer acusaciones falsas hechas por mis acusadores, la Policía y mi exesposa”.

 

Los jueces aún no han emitido un fallo, el cual podría demorar hasta 6 meses para una decisión unánime basada en la ley y la evidencia que tiene la abogada de Dukes.

 

“Los jueces leyeron los materiales y realmente le hicieron al estado preguntas más desafiantes que las que le hicieron al sindicato porque es el estado quien no tenía una buena razón para no devolverme a trabajar en el campus, que solo tenían excusas”.

 

Dukes dice que ha estado luchando por limpiar su honor de todas las acusaciones y el “encubrimiento” que hizo su "exesposa con ayuda de la Policía de Hartford", presentando una queja ciudadana en septiembre de 2020 a la Municipalidad de esa ciudad.

 

“Lo que debió haber sido una revisión de 90 días, tomo más de 600 días antes de que el caso fuera escuchado ante la junta de revisión de la policía civil. La división de asuntos internos tardó más de 500 días en llevar a cabo su investigación y, en mi opinión, se demoraron a propósito al no investigaron a los oficiales, Me investigaron a mí, tratando de encontrar una manera de justificar o desacreditar mi reclamo a pesar de todas las pruebas en su contra”.

 

“Tenemos evidencia de ADN de que otra persona que no era mi exesposa tuvo contacto con la cinta adhesiva”

 

Dukes dice que hasta ahora no ha habido una investigación que haga prueba de ADN a los oficiales que llegaron la noche de la “supuesta violencia doméstica”, para ver a quien realmente pertenece el ADN en la cinta adhesiva.

 

“Saben que incrimina a uno de los oficiales. Los oficiales entraron en mi sótano. En mi opinión alguien le dio a mi ex la cinta adhesiva y luego ella siguió. La evidencia realmente expone a la policía de Hartford porque ninguna de las pruebas respalda lo que decían, no tienen evidencia para corroborar sus evidencias de secuestro, intoxicación y estrangulamiento. Esas son cosas muy faciles de probar. Ella no fue evaluada en el hospital. Su historia, que incluye un total de 76 escaleras que fueron arrastradas hacia abajo. Como pueden imaginar, si alguien es arrastrado por las escaleras, verías los moretones y cortes y todo lo que conlleva. Ella no tenía nada de eso”.

 

Dukes añadió que hay pruebas que incriminan a su exesposa, el cual le estaba siendo infiel, meses antes del incidente del 911. “Hablaba con su amante por teléfono mientras la policía rodeaba la casa. Han tenido más de 18 mil comunicaciones en los cuatro meses anteriores a su llamada al 911. Ella es una ex delincuente convicta”.

 

La audiencia del 21 de noviembre fue determinante para esclarecer el futuro profesional de Dukes, y si el será reinstalado en su trabajo como profesor de CCSU.

 

“Debería recuperar mi trabajo y todos mis salarios atrasados. La oficina del fiscal general apeló esa decisión. Lo apelé, y lo anularon y es por eso que estábamos en la Corte Suprema del estado, así que espero que la Corte restablezca esa victoria, me devuelvan mi trabajo, todos los salarios atrasados ​​y el caso se termine”.

 

A lo largo de los últimos 5 años, Dukes a sido vocero de estudiantes que han acusado a CCSU y la presidenta de la institución Zulma Toro, de "proteger a acosadores, y desprestigiar o ignorar a estudiantes que han denunciado supuestas violaciones sexuales o acoso por parte de empleados de la universidad".

 

Actualmente, Dukes dice estar escribiendo un libro para contar su historia como víctima de violencia doméstica, y blanco de estereotipos por parte del sistema judicial del estado de Connecticut. Así mismo, ha recibido 3 propuestas de 3 cinematógrafos para hacer documentales de su experiencia. Dukes hará público su libro después del veredicto final de la Corte Suprema, para luego concentrarse en restaurarse económicamente causa de las "evidencias" que han puesto en cuestionamiento su honra.

 

“Creo que puede llegar a ser útil para muchas otras personas. No tengo ningún objetivo todavía, pero definitivamente quiero asegurarme de que podemos ayudar a eliminar toda la discriminación por la que pasé. No puedo imaginar que otras personas que hayan sido engañadas por el mismo fiscal, los mismos oficiales de policía y tienen condenas en sus registros. Están separados de sus hijos, todo por culpa de mentiras”, concluyó Dukes.