A través de mi ventana, llega la luz de una nueva mañana,
Invade mi habitación, un nuevo capítulo, una nueva ilusión,
El azul del cielo, se torna gris, y mi iris no captura la flor de Liz.
Me asomo, y veo que llegó un cambio,
El ave que canta está tranquila y mansa,
Busca refugio, entre las ramas antes de la noche para esconder su difugio.
Miro de nuevo y veo, que está de regreso, los colores del progreso,
Un año que está a punto de acabar pinta de colores rojo, amarillos y naranjos,
El paisaje que recibe mi nuevo suspiro, en un bouquet tricolor.
Y con este, la brisa que susurra con ternura sobre mi piel,
Todavía no está brava, no congela, aún arrulla,
Mis cabellos despeinados, vuelan libres en su encanto.
Las hojas caen cansadas, ya cumplieron su ciclo,
Es hora de dar inicio, a una nueva canción,
La que solo escucha el alma cuando va al son de Do.
A través de mi ventana, veo la vida, testigo de las historias,
Algunas felices, otras melancólicas,
Busco la inspiración, en un mundo en objeción,
A través de mi ventana, miro el día,
Me arreglo, y salgo a la lucha,
No hay de otra, sonriente, siempre sonriente.
Por, Maricarmen Cajahuaringa
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