Los Estados Unidos, elegirá su próximo presidente el 3 de noviembre, mientras el planeta observa como se desarrollan las elecciones de la primera potencia del mundo. Sin embargo, desde ya los comicios se han convertido en unas elecciones sin precedentes.
El primer debate presidencial entre Donald Trump y Joe Biden se convirtió en un dolor de cabeza para la audiencia que observaba la avalancha de insultos e interrupciones durante las casi dos horas donde los candidatos debieron haber expuesto elocuentemente su plan de gobierno.
Por un lado, Donald Trump inició fuertemente con una presencia ruda el cual estuvo al acecho de Joe Biden como león a su presa. Mientras tanto, Biden pedía en repetidas oportunidades que por favor le dejen hablar. “Te puedes callar hombre!”, dijo el vicepresidente quien no pudo más con las interrupciones de Trump.
El debate pasó a ser una pelea de gallos que nunca antes se ha visto en la historia electoral de los Estados Unidos. Trump llamó a Biden un izquierdista, y afirmó que este sigue una linea socialista que llevara al país a la bancarrota, sin dejar de lado los insultos más fuertes como llamarlo “Tonto” y cuestionar su sanidad mental. Así mismo agregó otros adjetivos como, “No hay nada inteligente en tí, Joe”.
Pero Biden, no se quedo atrás y llamó a Trump el “Perrito de Putin” refieriendose al presidente Valdimir Putin, y la aparente amistad que Trump tiene con Rusia. También lo llamo “Un hombre lleno de mentiras”, y que no tiene un plan para salir de la recesión económica, ”No tiene un plan, no sabe lo que habla”. Biden también culpó a Trump de las 200 mil vidas perdidas por COVID-19, y no ser responsable del uso de mascarillas. Al no poder exponer sus ideas por las repetidas interrupciones, Biden llamó a Trump, “Payaso” y “ El peor presidente en la historia de los Estados Unidos”
El debate empezó cuando el moderador Chris Wallace de Fox News, preguntó a Biden si apoyaría la decisión del presidente Trump en dar el puesto de jueza suprema a Amy Coney Barrett. Biden argumentó que en este momento es duro para el país determinar una jueza, y agrego que Barrett representaría una amenaza para la atención médica. “Creo que debemos esperar hasta febrero. Elegir a una jueza ahora es duro para el país por lo del Coronavirus”.
Durante la pregunta de justicia racial, Trump dijo que el es un advocador de la ley y el orden y da su apoyo a las fuerzas policiales, “los policias arriesgan sus vidas todos los días, ellos protegen las comunidades”, dijo el mandatario. En ningún momento reconoció que existe una discriminación sistemática en el cuerpo policial.
Por su parte Joe Biden rechazó la acusación del presidente Trump sobre la desfinanciación de la policía, diciendo que brindara más asistencia a los oficiales y introducirá la "policía comunitaria". "Me opongo totalmente a retirar fondos a los agentes de policía", dijo Biden. "Necesitan más ayuda".
Como se sabe, las constantes marchas a través del país por la brutalidad policial, se han llevado a cabo en casi todos los estados del país. Trump, no paro en ningún momento de hablar interrumpiendo a Biden cuando este hablaba sobre la violencia policial, y le dijo “Tu sabes que no puedes hablar de la policías, porque si lo haces, todos los demócratas izquierdistas te van a quitar su voto”.
Pero el debate se encendió más, cuando Trump quedó al descubierto en sus preferencia racial. Chris Wallace, preguntó a Trump si condenaria la supremacía blanca, y el rol de violencia que han estado perpetrando contra las comunidades morenas y Latinas. Trump, no fue claro en su respuesta, y dijo que todas las revueltas son hechas por la “extrema izquierda”.
Al ser presionado a contestar sobre la supremacía blanca, Trump solo dijo, “Chicos orgullosos, retrocedan y esperen”, dijo Trump. "Pero les diré qué, les diré qué, alguien tiene que hacer algo con Antifa y la izquierda porque este no es un problema de la derecha".
En el pasado, Trump ha dicho que los supremacistas blancos son “una ideología, no una organización”.
Mientras tanto, hay 3 claves que los americanos quieren y pueden cambiar en estas elecciones. La primera, el que muchos piensan que Trump jamás debió llegar a la Casa Blanca, y este es el momento de sacarlo. El siguiente contexto es la pandemia del Coronavirus, y el efecto que ha cobrado en el país, con el 20% de muertes en el mundo. La tercera, la crisis económica que ha conllevado la pandemia, puesto que hay millones de americanos sin empleo, y como consecuencia sin seguro médico, y por último, las innumerables protestas por justicia racial en los últimos meses en plena pandemia.
Por otro lado, existen las dudas que el presidente Trump ha generado al cuestionar el voto ausente y la supuesta amenaza que esto acarrea para la democracia estadounidense.
Trump cuando fue elegido presidente en el 2016, solo era un empresario multimillonario que nunca había ocupado un cargo público. Por su parte, Joe Biden, fue elegido senador y lleva casi medio siglo en cargos públicos desde 1973.
Aun así, Trump tiene una gran comunidad que lo sigue el cual representa el 30% de la población americana. No dejando de lado los latinos inmigrantes e hijos de inmigrantes que son elegibles para votar que huyeron de países hispanos por el terror de sus gobiernos socio-comunistas. Estos hispanos son los que mayormente apoyan a Trump y se concentran básicamente en California, Florida, Texas, y Nueva York, estados donde hay una gran población hispana elegible y activa a votar en estas elecciones.
Por su parte, el demócrata Joe Biden, tendría que hacer un esfuerzo para acercarse a la comunidad hispana, la cual hasta el momento no ha tenido un contacto más directo con el candidato presidencial. En comparación con las elecciones del 2016, Hillary Clinton, contaba con el voto seguro de los latinos por un 37%; sin embargo Biden solo tiene el 28% de votos hispanos. Estas cifran han alarmado a los demócratas, que a capa y espada están tratando de motivar en sus estados a que los hispanos salgan a votar.
Sin duda las elecciones del 2020, son únicas en la historia americana. Llena de drama, frustraciones, e insultos, el mundo observa como la primera potencia mundial solucionará sus problemas internos. Mientras para los latinos en Estados Unidos, las oportunidades de trabajo, la mejora de la economía el cual han sido impactadas por el COVID-19 es una prioridad, al mismo tiempo que una reforma en el Sistema migratorio. A esto se agrega las 250 mil vidas hispanas perdidas en el país, por causa de la pandemia, con una gran necesidad de expandir el Sistema de salud en el país, el cual relució por su indiferencia racial durante el periodo de la pandemia.
El próximo debate sera en el Adrienne Arsht Center for the Performing Arts, en Miami, Florida, y sera moderado por el periodista Steve Scully, de C-SPAN.
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EL PODER DEL VOTO LATINO EN CT
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